La cocinona

En el otro extremo del patio se encuentra otra de las joyas de Villaestanque, la cocinona, que constituye el espacio perfecto para esos amantes de las brasas, y de todo lo que se puede cocinar en ellas.

La cocinona cuenta con una gran chimenea/barbacoa que hará las delicias de los aficionados a esta práctica que, lejos de parecer trivial es, con toda seguridad, una actividad digna de las mayores alabanzas… sobre todo si quien cocina, sabe asar la carne en su punto.

Lo normal cuando estamos haciendo una buena barbacoa, es que tengamos sed, porque la cercanía al fuego y el hecho de tener que estar «picando» mientras se cocina, hace necesario refrescar constantemente nuestra garganta.

En la cocinona también encontramos un gran mesa de comedor, de estilo rústico, y una amplia barra en la que, emulando la de nuestro bar favorito, podremos hablar de macroeconomía, del orden mundial, o de las próximas vacaciones en familia, pero nunca de temas que nos lleven a discutir, y mucho menos si estamos acompañados de ese cuñado que todo lo hace mejor que tú… o eso se cree él…