El patio es el alma de Villaestanque. Con una superficie de 80 metros cuadrados, el espacio al aire libre cuenta con un amplio porche, en el que podemos relajarnos tomando algo en sus sillones de mimbre o descansando en la gran hamaca. Si el tiempo lo permite y la temperatura es agradable, incluso podremos comer sentados en los bancos de obra que dan a la fachada de la cocina.
La otra parte del patio es la zona ajardinada, con césped natural, que nos aporta frescor y bienestar y en la que podremos disfrutar de momentos de relajación, gracias a la iluminación de baja intensidad instalada, y de una perfecta visión del firmamento, debido a la poca contaminación lumínica de la localidad.
El patio cuenta con el elemento que da nombre a nuestra casa, una fuente ornamental con caída de agua en cascada, que contribuye a la relajación en las agradables noches de verano, y que vierte el agua en un pequeño estanque habitado por peces de agua fría, que es la insignia de la vivienda.
El olor a hierba húmeda y a tierra mojada que percibiremos cuando se conecte el riego del jardín, es uno de esos placeres que nos encanta disfrutar.
